La oración de mi sobrinita Sophia [2 años y medio]

Sophia es mi sobrina, una niña de 2 años y medio, que asiste regularmente a la iglesia con la familia, sus padres, abuelos y tíos. Es una niña que a pesar de no ser capaz aún de recibir el mensaje como un adulto, está aprendiendo mucho de Dios, del cristianismo y específicamente de la oración.

Hace aproximadamente una semana, estaba de visita en casa de mi hermano (su padre) y de pronto me sentí mal de salud, no era algo de gravedad, sólo un dolor de cabeza y dolor de huesos que no me dejaban estar tranquila.

Lo que me llamó mucho la atención, fue cuando Sophia me pidió jugar con ella, con un gesto muy amable le dije: "Lo siento Sophi, pero la "tía Eme" (Como ella me llama) se siente mal, le duele la cabeza y los huesos, no podrá jugar hoy" Y su respuesta instantánea fue: "No te preocupes tía Eme, voy a orar por ti". Se acercó, me puso su mano en la cabeza y dijo: "Señor Jesús, te pido, por favor quítale el dolor de cabeza a mi tía Eme, y por favor quítale los huesos" Aunque no lo crean me asusté y dije "¡¡Nooo, que no me quite los huesos!!" y no parábamos de reír.

Fue un momento tierno el que ella quisiera orar por mi, siendo todavía tan pequeña. Pero aprendí que por muy pequeños que sean los niños, cuando la familia está siendo guiada por Dios, ellos también forman parte de la bendición. Aprenden a conocer a Dios y cómo él guía nuestras vidas siendo parte esencial de ellas.

Entre las risas y el correr a contarles a todos lo que acababa de suceder, no recuerdo que halla continuado mi dolor, pero algo sí es seguro, Dios no me quitó los huesos.

Instruye al niño en su camino, y aún cuando sea viejo, no se apartará de el.

Proverbios 22:6

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¿Crees que los niños aprenden de Dios a edades tan cortas?

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