Seguir a Jesús nunca ha sido fácil

El evangelio verdadero, no la idea que tenemos de evangelio, sino el verdadero evangelio plasmado en las escrituras, del que dieron fe los apóstoles, nunca ha sido fácil. El sacrificio de Jesús fue más que suficiente para el perdón de nuestros pecados y para la salvación de nuestras almas, pero continuar firmes en el evangelio a muchos les ha costado la vida. La Iglesia primitiva, tuvo que sufrir persecución, encarcelamientos, castigos y hasta muerte por causa del evangelio.

Este ya no es un tiempo donde peligre tu vida por causa de pertenecer al evangelio, al menos no en el occidente, de donde es la gran mayoría de nuestros hermanos lectores. Pero, en lugar de levantar con orgullo y firmeza la bandera del evangelio, muchas veces nos vence la cobardía cuando escuchamos las críticas, las burlas o la oposición. Tristemente existe mucha debilidad espiritual en muchos de nosotros, que nos dejamos vencer por pequeñeces y perdemos grandezas de parte de Dios.

Hoy te invito a no rendirte, a no dar tregua al enemigo, a que no importando el tamaño de la dificultad sigamos resplandeciendo el amor de Dios, gritemos a los 4 vientos que somos hijos de Dios y no nos vamos a rendir. Hablemos a todos de Cristo, expandamos el evangelio hasta lo último de la tierra como Jesús lo mandó.

No te rindas cuando trabajes duro y no veas la recompensa, nuestra recompensa espera en los cielos. No te conformes con bendiciones terrenales que pronto ya no estarán más. Apunta tu mirada a los galardones eternos que Jesús prometió para sus hijos. Allá donde ni la polilla ni el orín corrompen, allá donde los tesoros espirituales serán para siempre.

No bajes la guardia, la guerra continúa todos los días, hoy no peligra tu vida, pero peligran las almas de muchos. ¡Pelea con firmeza de la mano de Dios!

Que nada te asuste, que nada te detenga, que nada te impida avanzar espiritualmente.

Vuelve a la oración, vuelve a la lectura bíblica, congrégate tanto como puedas, busca a Dios y que él sea tu fortaleza. Si Dios está contigo nada ni nadie te podrá hacer frente. Únete a su causa, cumple su propósito en ti. No desmayes.

Hoy más que nunca sé fuerte, valiente y esforzado.